LA VIDA TECNOLÓGICA DE HOY VS. LA VIDA SOCIAL DEL AYER
Cada día nos cuesta más trabajo
adaptarnos a este mundo cambiante en el que vivimos, el simple hecho de saber
que un niño que no supera los cinco años de edad sabe manejar a la perfección
un celular o una tablet nos sorprende y la mente inmediatamente hace un viaje a
través del tiempo para recordar cómo era todo en nuestra época, donde el juego
estaba en primer lugar y tener el muñeco de moda nos daba un estatus dentro de
los demás niños, cosas tan simples como estas son las que nos hacen dar cuenta
del cambio acelerado por el que estamos pasando.
La era de las nuevas tecnologías apenas
comienza y cada vez nos sorprende más, pues más que herramientas, éstas se han
convertido en el modo de vida de los jóvenes de hoy. ¿Acaso a diario no nos
percatamos de que estamos alienados por la tecnología?, ¿cuántos de nosotros
vivimos hoy sin celular, sin internet, sin las redes sociales?, más que una
cultura adoptada por el medio en el que vivimos, estamos generando dependencia
a la tecnología, no somos nada sin un celular, se nos acaba el mundo si se nos
agota la batería, hemos olvidado la interacción personal y el celular, por
ejemplo, en lugar de acortar distancias, aleja a las personas de la interacción
en sociedad, de la expresión corporal y de escuchar al otro.
Se ha perdido el contacto con el
mundo real, ¿cómo las nuevas generaciones van a crear una memoria cultural si
no tienen contacto con el mundo real?, ¿cómo tendrán recuerdos de momentos compartidos
en sociedad y de experiencias que solo se viven interactuando con otros?, bien lo
dice Barbero “En nombre de la memoria
electrónica, nuestros pueblos deberán renunciar a tener y acrecentar su propia memoria. Pues
en la dicotomía entre atraso y modernidad, la memoria popular pasa a significar
aquello que no cuenta…”.[1]
No podemos cambiar el mundo en el
que vivimos, pero sí podemos darle un mejor uso a las herramientas que nos
brindan las nuevas tecnologías, hacer de ellas simplemente eso, herramientas,
pero no seguir generando dependencia, ya que esto nos condena a vivir dominados por la publicidad y por el
poder del sistema.
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Cerezo, José M. (2008). Hacia un nuevo paradigma. La era de la información fragmentada. En Revista Telos No. 76- Julio-Septiembre. 2008. Madrid: Universidad Complutense.
Creo que si podemos cambiar el mundo que nos rodea... y ahora es más fácil gracias a las redes sociales donde cada quien se convierte en un "medio de comunicación masivo"... Lee mi blog y lo entenderás.
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